Para mí, en lo que a videojuegos se refiere, este ha sido un año interesante: un año en el que he cambiado mi perspectiva sobre el acto de jugar, intentando alejarme lo más posible del “consumir videojuegos” para acercarme todo lo posible al hecho de “disfrutar los videojuegos a los que juego”.
Para ello he hice algo que puede parecer un poco radical: borré el archivo de Excel en el que registraba mi Backlog (esa lista que, tiránicamente, dictaba demasiadas de mis elecciones videolúdicas) y simplemente me puse jugar a lo que me apetecía en ese momento, huyendo de las tendencias de la actualidad, sin mirar duraciones en “How long to beat”, o puntuaciones de “Metacrític”.
Otro factor clave este año ha sido That Game Loop, el proyecto que tengo junto a César, Jeff y Alexis, en el que analizamos la industria, la historia y la forma cultural del videojuego. Este proyecto tiene un enfoque divulgativo bastante técnico por lo que cuando hacemos una retrospectiva, o grabamos un podcast temático tengo que investigar, leyendo sobre el tema o videojuego en cuestión, ver vídeos, escuchar podcast… vamos, lo que vendría ser estudiar; y créeme cuando te digo que la perspectiva con la que me enfrento un juego cuando he analizado a fondo su desarrollo, historia, autores, etc. me hace ser consciente de muchísimos detalles y matices que antes ignoraba. Es como si me colase entre bambalinas para ver como funcionan los trucos de un mago.
Así que, gracias a todo esto he cambiado la forma de disfrutar los videojuegos. No es una forma mejor ni peor, pero para mí es nueva y eso me ilusiona. Y sí, he jugado casi todos los lanzamientos importantes de este año, pero también he aprovechado para darle una oportunidad a varios juegos que llevo tiempo queriendo jugar, pero que no abordaba porque la actualidad no les dejaba espacio.
Dicho todo esto, ¿te parece si hacemos un pequeño repaso a los 12 títulos que forman mi selección de 2023? Desgraciadamente me he dejado unos cuantos en el tintero, pero me he autoimpuesto un límite de doce (me encantan las listas!) y quiero cumplirla.
Alan Wake 2: Alan Wake 2 era el juego imposible, un juego que no debería existir porque el primer Alan Wake tiene mucho prestigio, pero no vendió nada bien. Y derrepente Alan está de vuelta cuando nadie le esperaba y se culmina como una de las grandes (te adelanto ya que ha habido muchas) sorpresas del año. Aunque históricamente Remedy siempre ha hecho juegos claramente imperfectos pero con mucha intención y, sobretodo, personalidad (Alan Wake y Quantum Break tenían ideas fantásticas pero problemas en sus desarrollos los convirtieron en ejemplos claros de juegos con grandes luces pero también alargadas sombras), Control fue un paso adelante, una obra más equilibrada de una enorme calidad que consiguió colarse como candidato a juego del año en unos Game Awards. Alan Wake 2 o mejor dicho, Sam Lake, demuestra que lo de Control no fue casualidad y que Remedy es uno de los mejores estudios de la actualidad. Así que no lo dudes, sumérgete en esta aventura de terror psicológico en tercera persona enmarcada en el particular universo de Remedy y disfrutarás de una experiencia única que sólo puede ofrecer un juego DE AUTOR en mayúsculas.
Celeste: Me encantan los juegos que requieren que los domines, que a base de jugar y jugar, de intentar superar una vez tras otra los desafíos que te propone, consigue te hagas uno con el mando, dejes de pensar y simplemente “juegues” y reacciones de forma instintiva, es decir, que entres en “la zona”. Celeste es de ese tipo de juegos, difícil a rabiar, con reglas sencillas y un control preciso al milímetro. Una maravilla jugable que, además en lo narrativo, tiene mensaje; la metáfora jugable de una historia de superación personal. No por nada es de los mejores videjuegos indie de la historia.
Chants of Sennaar: Una de las grandes sorpresas del año y, sin duda alguna mi juego indie del año. Una propuesta jugable basada en la deducción, la lógica y el uso del lenguaje. Un juego que te obliga a ser inteligente y que no te trata como un niño pequeño. Un diseño artístico que odiarás o amarás (a mi me encanta) y una historia, metáfora de la desconexión en la comunicación entre clases que, paradójicamente en la actualidad está más exaltada que nunca.
Hi-Fi Rush: La GRAN sorpresa del año, así en mayúsculas. Un juego que nadie esperaba pero que enamoró a todos/as. En lo jugable es un Hack’n Slash que combina sus mecánicas con los juegos de ritmo super divertido y desafiante para los más versados en juegos como Bayonetta o Devil May Cry. Su diseño artístico es perfecto, su banda sonora es perfecta. En mi opinión sólo tiene un fallo, y es el mismo que tiene Alan Wake 2, no tiene edición en formato físico ni se la espera, y eso duele porque es uno de esos juegos que quieres tener en tu estantería.
Marvel Midnight Suns: Uno de mis géneros favoritos son los S-RPG, y cuando lo desarrolla Firaxis (creadores de la saga Civilization y el reboot de XCom) no me puedo resistir. Que sea un juego de Marvel, en principio a mi no me suma (más bien todo lo contrario), que tenga cartas tampoco, pero cuando un amigo como Mario (con el que suelo compartir gustos) me dice que lo juegue, yo le hago caso y lo juego… y madremía que juegazo. Estrategia rápida y frenética en el campo de batalla (lo que más me sorprendió es lo bien que es capaz de representar el estilo de combate de cada uno de los personajes de Marvel), más gestión de los personajes, gestión de una base, exploración y secretos a descubrir, misiones secundarias, personajes sorpresa, una historia sorprendentemente cumplidora y “yoqueséquemás”… imprescindible para los amantes del género apesar que al final te obliga a grindear un poco de más.
Quake II Remastered: Dejemos algo claro, Quake II era ya tan, tan, tan buen juego cuando salió a la venta en 1997, que con una simple capa de chapa y pintura gráfica habría sido suficiente, pero Nightdive decidió hacer todo un homenaje a uno de los grandes videojuegos de finales de los noventa y se ha marcado una remasterización impecable en lo técnico y llena de contenido, como por ejemplo las expansiones del juego, la versión de Nintendo 64 y una expansión nueva desarrollada por Machine Games. El resultado es un juego atemporal, frenético, divertido como pocos y que, en lo jugable, puede mirar de tú a tú a bestias como Eternal Doomo Titanfall 2. Una maravilla.
Resident Evil 4 Remake: ¿Necesita Resident Evil 4 un Remake? esa es la pregunta que todos nos hacíamos mientras esperábamos este juego; y no os voy a engañar, la primera reacción es un rotundo “no”. Pero como sucede últimamente va Capcom y vuelve a superarse a sí misma entregando un videojuego casi perfecto. Ese Remake no es el Resident Evil 4 original con mejores gráficos… ni pretende serlo, porque además no creo que pudiera estar a la altura de ese legado. Resident Evil 4 fue un parteaguas, un punto de inflexión que transformó la industria, eso es algo que no se puede replicar. Pero lo que sí podía hacer Capcom es lo que ha hecho, poner sobre la mesa una reinterpretación de un clásico, modernizando mecánicas y con un apartado técnico de infarto. La buena noticia es que ahora ya no tenemos un sólo Resident Evil 4, si no dos, diferentes, pero ambos imprescindibles.
Super Mario Bros Wonder: No daba un céntimo por Super Mario Bros Wonder, no me gustó nada lo que vi cuando se presentó por primera vez en un Nintendo Direct; me esperaba lo peor: un juego de segunda lanzado con prisa para aprovechar el tirón de la película estrenada este año… ¡Qué equivocado estaba!. Super Mario Bros Wonder es un dechado de creatividad y originalidad, una maravilla que marca un nuevo estándar en un género tan manido y trillado como es el de los plataformas en 2D. Tanto me gustó que le dediqué todo un artículo que te dejo a continuación por si te apetece echarle un vistazo.
The Legend of Zelda Tears of the Kingdom: Te voy a ser sincero, Tears of the Kingdom ha estado a puntito de quedarse fuera de la lista. Las sensaciones que me provoca esta entrega son enfrentadas: por una parte “es como un Breath of the Wild pero muchísimo más grande y pulido”; pero eso, que debería ser una virtud, también es su mayor lastre, es “demasiado Breath of the Wild”. Sin embargo luego recuerdo como ha sido el videojuego que más me ha provocado una sensación que me encanta, ese “sense of wonder”, que define la sensación de estar en un mundo lleno de misterios y secretos esperando a ser descubiertos, la emoción de ser un aventurero, un explorador, un guerrero, un héroe… es entonces cuando tengo claro que Tears of the Kingdom no puede faltar en esta lista.
The Making of Karateka: Un juego que no es un juego, si no un ejercicio interactivo de historia del videojuego y desarrollo de la industria… estoy dentro. The Making of Karateka está lleno de información, de vídeos, de música, arte conceptual, documentos históricos y mucho más, lo que es una delicia para alguien como yo que, además de jugar, disfruta muchísimo de aprender sobre este hobby. Pero por supuesto también incluye hay juegos, diferentes versiones de clásicos desarrollados por Jordan Mechner como Deathbounce y Karateka, así como versiones remasterizadas y modernizadas al cargo del equipo de Nightdive Studios, y todo con comentarios de los desarrolladores. Un clásico ejemplo de juego que “no es para todo el mundo”, pero es 100% para mí.
Turok 2 Remastered: Otra obra de Nightdive (y van tres en esta lista). Turok 2 es una de mis espinitas clavadas en mi historial videojugador. Lo jugué en Nintendo 64 en su momento y me flipó pero no me lo pude terminar, así que este año, después de Quake II el cuerpo seguía pidiéndome retro, y me sumergí en Turok 2. Otro ejemplo de juego que aguanta el paso del tiempo con una firmeza incontestable. Más que un shooter en primera persona es una aventura llena de exploración, secretos, objetivos, y un toque de metroidvania y backtracking. De eses juegos que eran “casi demasiado buenos para su época” y que con una rematerización cumplidora, siguen siendo imprescindibles. Ahora a por Turok 3!
The Walking Dead la Temporada Final: A finales del año pasado me jugué la saga completa de The Walking Dead de Telltale. Cuando me puse a ello sólo me había jugado el primero (que disfruté muchísimo cuando salió) así que me puse con el resto. Sé que con este tipo de juegos voy sobre seguro porque estas “neo aventuras gráficas” (así las llamo yo) me encantan. Desgraciadamente Telltale bajó muchísimo el listón de calidad: las dos primeras temporadas de The Walking Dead son fantásticas, pero los juegos de Batman, el de Juego de Tronos, el de Los Guardianes de la Galaxia, etc. no pasan de correctos. Así que no me esperaba demasiado de esta temporada final (que jugué en enero) pero, de nuevo, me equivoqué y puedo decir sin reparos que está a la altura de esas temporadas 1 y 2. Bien escrito, con decisiones complicadas, secciones emocionantes y sorpresas por doquier. Si te gustan los juegos de Telltale (o los Life is Strange), esta temporada final es un imprescindible y un juego a reivindicar, porque estoy seguro que el desastre que era Telltale y la baja calidad de sus juegos justo antes de cerrar hizo ha hecho que mucha gente no le haya dado la oportunidad al cierre de la historia de Clementine.
Y aquí los tienes, los doce juegos que más he disfrutado este año. Algunos se han quedado algunos fuera por la mínima como Octopath Traveller 2 que ha resultado ser un fantástico JRPG a años luz en calidad de su mediocre primera entrega; o Star Trek Resurgence, una aventura Telltale-like desarrollada por Skybound Games que demuestra lo bien que le sienta el universo Star Trek a este tipo de juegos; o Spiderman 2 que es un ejemplo de como hacer una secuela que sea más y mejor que su antecesor; o el Remake de Dead Space, que nos devolvió a los angustiosos pasillos de la Ishimura.
Y por si te lo preguntas, no he jugado Baldur’s Game 3, me estoy reconciliando con Starfield, tengo que exprimir mucho más Armored Core VI antes de poder emitir un veredicto y Final Fantasy XVI me pareció un juego “del montón”.
Esta es mi lista, ¿y la tuya? ¿te animas a dejarla en los comentarios?
No sabía que estabas por aquí! Suscrito y apuntadas algunas recomendaciones :)
¡Un saludo!
¡Hola Pere! Me encanta esto de que los juegos del año para cada uno sean los juegos que se hayan jugado en ese mismo año, independientemente de la fecha en la que se lanzaron. Sobre tu selección, echo en falta (por lo que has hablado de él) Octopath II y, por otra parte, el Midnight Suns pensaba que lo habías jugado el año anterior, y me ha sorprendido su inclusión. Mi top 5 de este año, así a bote pronto, creo que sería: Persona 4 Golden (Switch), Return To Monkey Island (Steam Deck), Shenmue (Steam Deck), Life is Strange: True Colors (PS4), Alan Wake (Steam Deck).